Una de las mejores formas de ahorro en impresiones es el uso de Sistemas de Tinta Contínua, que lo que permite es reemplazar los cartuchos que vienen con una cantidad de tinta limitada por otros que hacen uso de un suministro de tinta de manera contínua de la misma forma que lo hacen los grandes plotters o impresoras industriales. Ya existen en el mercado sistemas de tinta continua para muchos de los diferentes tipos y modelos de impresoras que existen comercialmente.
El Sistema usa cartuchos especialmente diseñados, los cuales van conectados mediante un tubing (manguera de silicon) a un contenedor de tinta externo, lo cual permite un flujo de tinta constante.
Para tener una mejor idea, recargar un cartucho convencional se toma unos 5 ml de tinta y sólo se puede hacer la recarga unas tres veces para luego desechar el cartucho. En el sistema de tinta continua, los recipientes de tinta tienen capacidad para 100 ml cada uno, lo que se traduce en 400 ml. Allí radica la excelente relación costo/beneficio: No se tienen que recargar los cartuchos, no se desechan y sólo hay que preocuparse por comprar tinta.
Las impresoras que aprovechan al máximo los beneficios de este Sistema son las Epson. Soportan mayor carga de trabajo, son más eficientes y los cartuchos no usan esponja como los tradicionales, esto con el fin de evitar el envejecimiento de los mismos, es decir, estos cartuchos nunca se van a resecar, por lo tanto no tienen caducidad. Esto no sucede en el Sistema de las HP, cuyos cartuchos son los mismos tradicionales.
Saludos,
Marco Picón
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